La cuarta edición propuso un cruce entre arte, tecnología y humanidades ambientales, ampliando el campo de reflexión y creación en torno a la relación entre cultura y naturaleza.

En el marco de un convenio con la Universidad Nacional de Tres de Febrero, se dictó un taller coordinado por Gabriela Munguia, donde se abordaron distintas formas de explorar el entorno natural desde lenguajes contemporáneos y perspectivas críticas.

La experiencia invitó a pensar el arte como herramienta para habitar y transformar los vínculos con el ambiente, incorporando herramientas tecnológicas y enfoques transdisciplinarios.